Fábula: El zorro y el lobo
Autor: Pérez Domínguez Brenda Mariana
Antes de que aparecieran de los
humanos sobre la tierra, los animales llegaron a vivir y explorar las zonas en
donde podían habitar. Unos echaban la flojera en el desierto, bosque, selva y
mar. Tenían un montón de cosas que les hacía paro para vivir a todo dar, en
donde estuviesen se sentían bien, siguiendo la cadena alimenticia pero un día,
un zorro se preguntó:
‘’Todos los animales somos muy
diferentes, pero… ¿No hace falta algo?’’.
Un lobo que estaba en la lela se
encontraba perdido y no sabía como volver a casa, vio al zorro y decidió comérselo,
pero antes preguntarle como podía llegar al bosque más cercano.
‘’Hola amigo zorro, ¿sabes la
ruta más cercana para llegar al bosque?’’.
El zorro contestó:
¿Para qué quieres saber en dónde
está el bosque?
Para llegar a mi casa y poder
comer, las tripas me gruñen.
Esta bien lobo, te enseñaré el
camino para llegar al bosque, pero también tendrás que ayudarme a buscar lo que
le hace falta a nuestro mundo.
¿Qué es eso que nos hace falta? -preguntó
el lobo.
No lo sé, pero tendrás que ayudarme
a buscarlo.
Ambos emprendieron el camino para
encontrar lo que el zorro buscaba, pero el lobo impaciente después de caminar
mucho sin encontrar nada, decidió comerse al zorro:
Ya no aguanto más, tonto zorro,
solo querías cansarme para que no te comiera.
No lobo, ese no es mi plan. Ponte
listo y ayúdame, siento que estamos muy cerca.
Muy tarde zorrito, te voy a comer.
El lobo al ser más grande que el
zorro, consiguió intimidarlo y lo acorraló. Cuando de pronto escucharon el
llanto de un bebé humano. Los dos animales se sorprendieron tanto que por
instinto nato fueron a dirección del lloriqueo:
¡Mira lobo, es un bebé!
No se ve normal, es de color azul,
cuernos como los toros y 3 ojos, ningún animal tiene 3 ojos. Esto es otra
especie. -contestó el lobo.
Creo que es él lo que estaba
buscando, lobo.
Genial zorro, porque ya tengo
mucha hambre, vamos a tragarnos a este niño.
No lobo, este niño tiene una
misión importante, no puedes comerlo, es especial.
Pues yo soy el más fuerte de aquí
y no es momento para cursilerías, me voy a comer a ese niño.
El bebé al notar el panorama
comenzó a llorar muy fuerte, asustado por lo que pasaba y cambió su color de
azul a rojo, se elevó a la altura del lobo y con una voz muy gruesa proveniente
de su tercer ojo le dijo:
Te crees más grande y poderoso
que el zorro y creíste que podías comerme, soy Εξέλιξη un Dios de la evolución
y puedo eliminarte de la cadena alimenticia si se me antoja. Te equivocaste por
tu ego, por eso te castigaré, si te encanta comerte a quienes encuentras en el
camino, tu castigo será por siempre andar solo, nunca encajarás en las manadas.
Y a ti zorro, te agradezco por cuidarme, te daré eso que tanto buscabas, crearé
a los humanos para que puedan amarse entre sí.
Y así fue como los animales dejaron
de hablar y aparecieron los humanos, para amarse entre especies muy distintas.
Moraleja
A pesar del tamaño y la imposición del lobo, el zorro no permitió que sus intereses se vieran dañados por el lobo. A veces cuando uno se siente más que otro tiende a ser egocéntrico y eso trajo una consecuencia para el lobo, por querer ser más que los debas y pisotearlo a su favor, el lobo fue castigado por eso y excluido, en cambio el zorro fue premiado. El bebé resultó no ser alguien indefenso e incluso más poderoso de lo que el lobo pensaba, sorprendiendo al ego del lobo y dando una lección a este.